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Implosiona el régimen. Hay reacomodos, caras largas,
negociaciones y reuniones bilaterales entre civiles y militares, ya nada es un
secreto y nada torcerá el rumbo de lo ya descubierto y decretado.
El mundo
militar (chavistas, institucionales y radicales de derecha) junto
a la cúpula política de la oposición y a la santa iglesia, actualmente deciden
el futuro del país tal vez sin ni siquiera saberlo.
Adán Chávez, hermano del
déspota moribundo, vocifera a los cuatro vientos que hay traidores en la
revolución y que muchos de ellos tienen cargos importantes. El ministro de la
defensa, Rangel Silva, el mismo que dijo hace unos meses atrás que
las Fuerzas Armadas no reconocerían una victoria de la oposición en la elección
presidencial, ahora dice que las FAN son institucionales y respetarán
el resultado del 07 de octubre.
El reacomodo interno en las filas castrenses es de
película, las dudas se disipan y el futuro democrático y emancipador de la
patria se vislumbra en pocas lunas.
Capriles Radonski sigue
siendo una pieza importante pero no la figura principal, la fecha de
las elecciones no se ha publicado en Gaceta Oficial todavía, los próximos días
son decisivos. Muchas cosas pueden pasar, incluyendo la muerte del déspota que
pareciese más que segura.
Las declaraciones de Adán Chávez y Rangel Silva,
chavistas a muerte y furibundos radicales, son un abreboca que anticipa el fin
de la tiranía, son afirmaciones desesperadas con un trasfondo colosal. Para
el buen entendedor pocas palabras y para el buen estratega, la calma y
la paciencia marcan el rumbo.
Si en la columna pasada afirmé que la transición había
comenzado, ahora puedo sentenciar que se encuentra en pleno desarrollo. El
dictador insepulto es un despojo humano, la metástasis ha invadido su
páncreas, hígado, parte de la columna vertebral, colon y próstata. Le dan entre 6 y 8 meses de vida, sino hay más
complicaciones.
La información de última hora que ha sido divulgada
hace pocos minutos (10:00 AM) dice que Chávez presenta una hemorragia interna
leve y no ha podido ser operado de nuevo, debido a su reciente cirugía y a su
condición de paciente terminal con metástasis.
Según los médicos rusos, brasileros y venezolanos, la
medicina cubana ha acelerado la muerte del tirano con dosis equivocadas de
quimio y operaciones innecesarias.
Las altas dosis de esteroides que lo han mantenido de
pie hablando sandeces y escupiendo maldiciones, han causado estragos en su
humanidad y han aligerado el crecimiento de los tumores mortales, los
han hecho resistentes ya que se alimentan de los esteroides.
En su afán insaciable de poder al creerse su propio
mito (situación recurrente en dictadores y déspotas) descuidó
su salud y se entregó de lleno a la medicina cubana en aras de resguardar su
enfermedad y su privacidad.
Tanto hablar de la CIA y el imperio para que lo terminaran
asesinando los propios cubanos. ¡Vaya contradicción caballero! Si
se hubiese tratado en Venezuela como un mortal común y corriente, seguramente
le hubieran curado el cáncer sin tanta alharaca y exposición mediática.
Fernando Lugo, presidente de Paraguay, se trató en su
tierra y se curó de cáncer. Dilma Rouseff, actual presidenta de Brasil, también
se trató en su país y la curaron. Lo mismo hace actualmente Lula Da Silva, ex
presidente de Brasil, su cáncer ha sido derrotado y se encuentra en reposo.
Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, también fue tratada en
su patria de un cáncer incipiente y ha sido curada.
Todos ellos escogieron sus países para tratarse una
enfermedad que hoy en día detectada a tiempo y bien curada, no es mortal.
Nuestro dictador moribundo dejará en ruinas el sistema hospitalario de la
nación y un legado de médicos exiliados que hoy en día trabajan en los
mejores hospitales del mundo.
Tal es el caso del Doctor José Rafael Marquina,
médico venezolano residente en el “imperio”, que en los últimos días ha
esclarecido detalladamente con información de primera mano la situación actual
de tirano. Recomiendo visitar el enlace que colocaré a continuación:
Entrevista al Dr. Marquina:
Lamentablemente para Chávez y sus consortes
castristas, los organismos de inteligencia no previeron la inmediatez y el
alcance de las nuevas tecnologías (Celulares, Twitter, Facebook) aunado
al patriotismo de hombres y mujeres que enquistados en las altas esferas del
poder, han compartido toda la información referente al cáncer del
tirano arriesgando su vida y la de sus familiares.
El moribundo regresará diciendo que no tiene nada (si
es que regresa), o tal vez dirá que el tumor que le extrajeron era maligno pero
estaba encapsulado y no hay diseminación. Mentirá y dirá que solo necesita dos
o tres rondas de quimioterapia y algunas radiaciones para quedar como
nuevo; no creáis en falsos profetas.
Esta vez la mentira será muy costosa y de patas cortas
porque se deteriorará más rápido (ya no podrán inyectarle esteroides) y
caerá en cama irremediablemente para no levantarse jamás. Perderá peso de
manera vertiginosa, se fatigará en minutos y su apariencia cadavérica lo
delatará ante el mundo y sus fieles seguidores.
Morirá incapacitado, después de verse forzado por la
opinión pública y los militares a renunciar irrevocablemente. Tal vez
falsifiquen su firma, eso es lo de menos. El dictador vive sus últimos días,
las puñaladas traperas han comenzado y los acontecimientos
en pleno desarrollo anuncian una verdadera revolución.
La historia es cíclica y se repite, ahora nadie será
chavista y se darán golpes de pecho. Los militares comunistoides y radicales
han sido reducidos a unas decenas, los tienen vigilados y apenas muera
Chávez o renuncie por incapacidad, serán anulados.
Diosdado Cabello y José Vicente Rangel son
los más atareados y menos apreciados.
Diosdado no encuentra eco para un golpe de estado
castro-chavista y pende de un hilo. Sus amigotes de uniforme ya no tienen
cabida y con el pasar de los días, serán relegados a funciones
administrativas. José Vicente intenta negociar una transición pacífica
con indultos y amnistía generalizada, pero su tiempo ya pasó y le
aconsejan irse del país.
No obstante y por ahora, es José Vicente Rangel vocero
oficial de la desbandada chavista.
Ambos bandos han sido infiltrados (militares y civiles
chavistas) nada es un secreto. Las apariencias ya no se ocultan, la idea es
salvar el pellejo ante todo. Ya veremos hasta dónde llegan los acuerdos
superfluos y esperaremos sentados el “funeral de estado” que
seguramente ofrecerán al tirano insepulto.
Evidentemente se nos revolverán las entrañas ante
semejante escena, pero lamentablemente el funeral de estado forma parte
de la transición.
Después que vendan franelas como hacen con la efigie del “Che”, no me perturbará en lo absoluto
su imagen melancólica.
Dejaremos que ellos planifiquen y ejecuten el entierro
de su líder, que también será su propio entierro y el de la revolución más
corrupta y sanguinaria que ha visto Latinoamérica en las últimas décadas.
No olvidemos a los presos políticos y la depuración
del Registro Electoral Permanente (REP). Es imperativo un CNE confiable
para luchar en igualdad de condiciones en la arena electoral.
Nuestra misión será la reconstrucción de la patria y
el porvenir de las nuevas generaciones, mientras ellos deberán responder ante
la justicia consumidos en la desidia, el odio y el abandono.
Por ahora dejemos que la “Solución
Biológica” siga avanzando con prisa y sin pausa. ¡El futuro es
nuestro, unidad ante todo!
"Como el miedo es el mayor suplicio de los
tiranos, el crimen más irremisible a sus ojos, es hacerles sentir miedo" Jean Baptiste Say
¡Patria, Democracia y Libertad!
Roberto
Carlo Olivares
Blog: www.robertocarlo14.com
Twitter: @robertocarlo14
01-03-12
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