lunes, 20 de agosto de 2012

ESCONDIÉNDOSE DETRÁS DE LA PANTALLA

La semana pasada, después de tres días de ausencia, el paciente montó una obligada transmisión en cadena, difundiendo una reunión de su gabinete. Sin embargo, Chávez, al no haberse recuperado de la recaída de sus síntomas, no tuvo la fuerza necesaria para salir del complejo médico en Miraflores. Sabiendo que los medios de comunicación, incluso S.O.S., informaron sobre su larga ausencia, el paciente se sintió obligado a mostrar la cara.
¿Qué lugar más seguro que un cuarto en Miraflores, rodeado por sus socios confiables y grabado por sus empleados de gobierno? Sin embargo, esta no es la primera vez que Chávez hace una maniobra de este tipo. Durante los últimos meses, el paciente ha usado la misma estrategia varias veces. Justo cuando los venezolanos comienzan a preguntarse sobre lo que le ha pasado al paciente, él muestra su cara en la televisión bajo las condiciones más controladas posibles. 
Puede controlar las cámaras, la discusión y hasta terminar el evento temprano si se siente demasiado enfermo para continuar. Incluso, los eventos pueden ser grabados de antemano y ser transmitidos posteriormente, escondiendo así cualquier señal vergonzosa que muestre qué tan enfermo está el paciente en realidad. El mejor ejemplo que hemos visto fue en mayo, cuando, después de 11 días de haber estado escondido del público, apareció en una reunión de sus ministros
Nosotros, entre muchos otros, habíamos especulado que la recuperación del paciente no andaba bien tras recibir seis ciclos de radioterapia. Sin embargo, al acercarse las inscripciones, Chávez sintió que tenía que empezar a hacer apariciones para disipar cualquier duda de las mentes de los venezolanos. Pero todo fue puro teatro, una oportunidad controlada para aparecer frente al país y tratar de convencer al pueblo de que todo estaba bien. En realidad, lo que vimos fue a un paciente cansado, sentado durante la transmisión entera. Nunca mostró sus piernas, caminó o habló de su salud. Después de este engaño, Chávez desapareció de nuevo por seis días, y repitió su aparición en Miraflores, pues aún no estaba suficientemente sano para hacer algo más que sentarse y hablar.
De hecho, la aparición en el cuarto estéril y controlado de Miraflores se ha convertido en un evento repetido desde la recaída del cáncer de Chávez. En estas apariciones, el paciente trata de mostrar a los venezolanos que está sano, mientras en realidad está demasiado enfermo para salir del palacio. Es lo mismo que pasa con su coche fúnebre de campaña o los pasamanos que vimos en su inscripción. Ciertos eventos lo han obligado a aparecer ante el público, a pesar de las recaídas de su enfermedad, y ha hecho todo lo posible por llevarlos al cabo sin mostrar evidencia de su mala salud.

Ya les habíamos advertido anteriormente que el paciente no iba a poder continuar haciendo apariciones públicas por mucho tiempo. El PSUV es muy hábil para presentar a un Chávez que parece sano en la televisión. Por esta razón, anticipen más eventos así durante las últimas semanas de la elección. Sin embargo, Chávez sólo podrá aguantar un número limitado de apariciones públicas, y ya que ahora Capriles es el favorit o, el paciente tendrá que mostrar la cara lo más que pueda. No obstante, esto no significa que esté sano, en realidad significa exactamente lo opuesto.

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